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NORMATIVA (RIPCI - RD 513)

Medidas de seguridad contra incendios en los centros escolares.

Las medidas básicas de seguridad contra incendios que hay que poner en marcha son extensas y por eso, es imprescindible el asesoramiento de una empresa profesional. De igual manera, es igual de importante, que el plan de seguridad y evacuación esté creado por personal cualificado, para que en caso de emergencia se pueda aplicar y no haya ningún contratiempo.

A continuación detallamos algunos aspectos a tener en cuenta:

  • Si la superficie total construida es mayor de 2.000 metros cuadrados, el Centro deberá estar protegido por una red debocas de incendios equipadas (BIE).
  • La red de tuberías de alimentación deberá ser de acero galvanizado.
  • La red de instalación deberá ser totalmente independiente.
  • Correcta señalización de elementos contra incendios.
  • Instalación adecuada para la extracción de humos (campanas, conductos, filtros) en cocinas, laboratorios y talleres.
  • Prohibición de uso de sistemas de calefacción no autorizados.
  • Control y/o eliminación de posibles focos de ignición.
  • Sustitución de elementos combustibles.
  • Alumbrado de emergencia en centros escolares superiores a las 300 personas.
  • Instalación y mantenimiento de elementos pasivos contra incendios.
  • Sistemas de comunicación de alarma.

El plan de autoprotección deberá tener en cuenta por tanto, estos 4 puntos:

  • Posibles iniciadores de fuego.
  • Las instalaciones de protección contra incendios.
  • Elementos constructivos y materiales del edificio.
  • Plan de evacuación del centro y organización del personal

Además de las medidas de seguridad básicas contra incendios que todos los centros educativos deberían cumplir, y que ya hemos detallado más arriba, nosotros vamos más allá y reflexionamos sobre la implicación de los más pequeños en los planes de seguridad.

Los sistemas de protección contra incendios no están pensados para los niños y eso es un problema grave, ya que dependen totalmente de un adulto para poder salir de una situación de emergencia.

Por un lado, hay impedimentos físicos que hacen que los niños no puedan escapar de un incendio por sus propios medios:

  • Las puertas corta fuegos son demasiado pesadas.
  • Las puertas no disponen de una barra antipánico a su altura.
  • Los extintores son grandes y pesados para que los puedan usar.

Por otro lado, no se involucra a los niños de una manera real en los planes de evacuación de un colegio. Es decir, los niños no saben identificar las señales dispuestas por el centro escolar, los simulacros de evacuación siempre son acompañados por un adulto, etc.

Somos conscientes que en la mayoría de los casos un adulto estará presente en la evacuación del centro escolar, pero nos parece imprescindible (y nuestros casi 40 años de experiencia así lo demuestran) que es necesario hacerles partícipes de los planes de evacuación y de los elementos contra incendios a utilizar de una manera activa:

  • Uso real de extintores.
  • Simulacros de evacuación sin adultos.
  • Formación en el significado de las señales.

Los niños tienen que ser parte activa y consciente de un plan de emergencias. De esta manera, en caso de ser necesario, podrán ponerlo en práctica y a medida que vayan creciendo, serán adultos formados en sistemas de protección contra incendios.

¿Y si jugamos a ser bomberos por un día?